El aumento de sus cláusulas de salida y los fichajes de
jugadores de su misma posición por parte de los conjuntos rusos y turcos hacen
improbable su salida.
Foto : Diario de León
Desde el pasado sábado Sam Van Rossom es una pieza
todavía más inaccesible para sus pretendientes. El jugador belga ha sido objeto
de deseo por parte de los principales clubes rusos y turcos y del FC Barcelona,
que han tanteado su fichaje para esta
próxima temporada. El base que siempre se mostrado muy feliz en el Valencia
Basket ya rechazó una multimillonaria oferta del CSKA de Moscú el pasado
verano, que acabó fichando al 'ex-taronja' Nando de Colo.
Desde aquel movimiento del CSKA, Valencia Basket y Van
Rossom llegaron a un acuerdo para ampliar la vinculación del base con al
entidad 'taronja' hasta 2017, estableciendo unas cláusulas casi prohibitivas de
400.000 euros para equipos ACB y algo más de 700.000 para equipos de fuera de
Europa, unas cláusulas que subieron el sábado blindando aún más al belga. El
base se marchó de vacaciones con la intención de seguir en Valencia pero
dispuesto a escuchar ofertas.
El FC Barcelona se
planteó su fichaje para cubrir el hueco dejado por Huertas, pero su cláusula y
la posibilidad de contar con Arroyo gratis declinó todo movimiento en dicho sentido.
En el Valencia Basket respiraron, sabedores de que una oferta del FC Barcelona
podría haberle quitado a su referencia exterior, y ven que la incertidumbre del
futuro de Van Rossom se despeja. Seguirá de 'taronja', al menos, un año más.
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