La pretemporada está cerca de concluir, faltan dos
partidos, y si hay un signo característico del nuevo Valencia Basket es la
efectividad del juego interior. Encuentro tras encuentro, el ariete ofensivo
preferido por Pedro Martínez son los pívots del equipo, frente a otras opciones
como los tiros desde el perímetro.
No todos los puntos de los pívots se consiguen en la
pintura, obvio, porque todos ellos, hasta el sorprendente Justin Hamilton, son
consumados triplistas, pero sí que es indiscutible que las jugadas pasan como
primera opción por hacer llegar el balón a los grandes en buenas condiciones
para anotar. Y que por el momento lo están consiguiendo, en los tres partidos
que hemos visto y en los dos partidos que no hemos podido ver. También hemos
tenido altibajos, se están acoplando y siempre hay partidos malos, pero el
panorama es prometedor.
Justin Hamilton es un center con gran incidencia en el
juego, rápido, fuerte y coordinado. Más grande que los demás, no desentona en
el juego, no se le ve moverse más lento o pesado, sino que muchas veces cuesta
reconocerlo, por ejemplo respecto a Sikma. Evidentemente, no es un pino de 2:20
al que le han enseñado a jugar al baloncesto por ser muy alto, sino un jugador
con muy buenos fundamentos tan alto o un poco más que Lishchuk. Ha tenido algún
rato malo por culpa del desgaste físico pero en general su pretemporada está
siendo de diez.
Bojan Dubljevic sigue siendo un jugador letal, que
anota y valora hasta en los partidos en los que tiene el cable cruzado. En esta
pretemporada ha alternado partidos soberbios junto a otros más grises, pero
siempre en positivo. Un jugador con una calidad que si fuese un poco más alto
estaría en la NBA. A mí me gustaría que se implicase más con el equipo y con el
club pero cada uno es como es. Este año con su barba hypster va a formar una
estampa inconfundible.
Luke Sikma no ha tenido un buen arranque en cuanto a
sus tiros, aunque sin duda ha ido de menos a más. En otros aspectos, es el
líder del juego interior, el que marca cómo se debe jugar, como Van Rossom hace
en el exterior. Que tanto por dentro como por fuera tengamos jugadores que
vayan a tirar del carro porque tienen el carácter y la inteligencia necesarios,
es todo un lujo. Y puede jugar perfectamente de cinco cuando la situación lo
requiera porque es un tipo duro. Tanto Hamilton como él acaban el partido que
parece que se acaban de bajar de un ring de boxeo.
John Shurna es un gran gran gran tirador y nos va a
dar más alegrías de las que parece. Un tipo feliz, muy implicado y con una
excelente actitud, pese a su lesión, que ha lastrado su rendimiento. Su
incorporación me parece transcendental, habrán partidos malos que desencallar y
el equipo necesitará su precisión saliendo en frío. Ideal para finales en los
que vamos menos de 10 abajo y necesitamos reaccionar. Tengo mis dudas, pero
creo que la Fonteta apreciará que no se está tirando una mandarina sino un tiro
rápido y preciso.
Jordi Trías... bien, los poquísimos minutos que ha
estado aprovechó para meter alguna canasta y no desentonó en defensa. Ni él ni
ningún pívot español a nuestro alcance tiene sitio en este equipo si los cuatro
de arriba están bien físicamente. Incluso con solo tres podríamos jugar hasta
cinco partidos seguidos, pero bueno, nunca se sabe, puede tener su momento en
la temporada. Yo habría fichado a un escolta en vez de a Trías, pero como
también han fichado al escolta, pues nada, uno más y sabiendo que el resto son
cremita.
Y solamente es pretemporada... no flipemos.
Julio
Santafé,
director de Encancha.com
director de Encancha.com
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