Ferran Andrés I @ferranandres
Justin Hamilton. Apunten bien el nombre porque promete dar mucho que hablar. Así se llama el pívot que ha fichado para esta temporada el Valencia Basket, y que ejercerá de sustituto de Loncar. Juventud, experiencia NBA dónde ha jugado poco pero bien (cerca de 10 puntos y 5,1 rebotes con Heat y Timberwolves la pasada temporada) y su pasaporte croata, muy valorado para tener libertad de fichajes a lo largo de la temporada, avalan la elección del gigante californiano de 2,13 m. Es una apuesta de futuro pero sobretodo de presente en una posición que ha traído de cabeza al equipo las últimas temporadas y le ha privado de luchar por cotas mayores.
Justin Hamilton. Apunten bien el nombre porque promete dar mucho que hablar. Así se llama el pívot que ha fichado para esta temporada el Valencia Basket, y que ejercerá de sustituto de Loncar. Juventud, experiencia NBA dónde ha jugado poco pero bien (cerca de 10 puntos y 5,1 rebotes con Heat y Timberwolves la pasada temporada) y su pasaporte croata, muy valorado para tener libertad de fichajes a lo largo de la temporada, avalan la elección del gigante californiano de 2,13 m. Es una apuesta de futuro pero sobretodo de presente en una posición que ha traído de cabeza al equipo las últimas temporadas y le ha privado de luchar por cotas mayores.
No sabemos si su llegada es fruto de un anhelo desde hace tiempo o más
bien del aprendizaje de los errores del pasado, pero lo importante es que el
rumbo parece haber cambiado y las necesidades de rebote e intimidación que
tiene Valencia Basket en la zona han sido comprendidas por aquellos que la
temporada pasada escurrieron el bulto bajo la ''cultura del esfuerzo''. Hamilton
simboliza el grito de una necesidad ,parece ser, al fin cubierta. Y digo
cubierta porque el de Newport Beach está aportando en los tres primeros
partidos de pretemporada todo aquello que no tenía el equipo en los últimos
años,es decir, intimidación, rebote y puntos. 3 partidos dónde el americano ha
sobrepasado los dobles dígitos, siendo en los dos últimos el MVP del partido el
último ante Manresa dónde se fue hasta los 20. Pero aparte de los puntos, lo
que más me ha gustado es su capacidad de liberar a Dubljevic en ataque, de
acompañarle en la anotación, algo que el
montenegrino agradece y agradecerá aún más cuando empecemos a jugarnos las
habichuelas. Si consiguen construir una pareja sólida y el rendimiento de
Hamilton se mantiene cómo hasta ahora, Valencia Basket tendrá un arma de doble
filo que le puede abrir las puertas de lugares otrora inaccesibles.
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