Ferran Andrés I @ferranandres
Un verano sin rumores del retorno de Víctor Claver al Valencia Basket no es un verano. Es un tema recurrente que sirve a muchos para rellenar diarios cuando el pescado está todo vendido. Así, como en una procesión cansina y dolorosa las especulaciones, muchas de ellas sin base, se suceden desde que hace tres veranos el ala-pívot decidiera hacer las maletas hacia la NBA. Este año la rumorología ha estallado tras su vuelta a Europa el pasado marzo y su no continuidad en el Khimki ruso.
Un verano sin rumores del retorno de Víctor Claver al Valencia Basket no es un verano. Es un tema recurrente que sirve a muchos para rellenar diarios cuando el pescado está todo vendido. Así, como en una procesión cansina y dolorosa las especulaciones, muchas de ellas sin base, se suceden desde que hace tres veranos el ala-pívot decidiera hacer las maletas hacia la NBA. Este año la rumorología ha estallado tras su vuelta a Europa el pasado marzo y su no continuidad en el Khimki ruso.
''No descarto volver al Valencia Basket algún día pero
ahora no es la prioridad'' afirmaba Víctor Claver en una entrevista hace pocos
días. Víctor ha dejado claro, una vez más, que Valencia Basket no es su primera
opción ni tan siquiera una de las principales. Lo que quiere es jugar la
Euroliga, lo de volver a casa lo deja en 'stand-by', por si las cosas se
tuercen. Su decisión es respetable y hasta entendible, no así la obsesión de
muchos con volverlo a ver vestido de 'taronja'.
Más allá de que sea valenciano y canterano habría que
preguntarse qué es lo que aportaría Víctor Claver en la actual plantilla del
Valencia Basket que no aportan los actuales integrantes. Qué función tendría su
vuelta más allá de la estética. Claver se marchó a los Blazers no sólo sin ser
un jugador determinante en Europa, sino ni en el Valencia Basket de Eurocup. Un
Valencia Basket que en aquella temporada 2011-2012 estaba en pleno crecimiento
y dónde Víctor, con un papel fundamental, debería haber destacado.
Desde que eclosionó en el PlayOff de la temporada
2006-2007 ante el Real Madrid se ha mostrado como un jugador poco ambicioso,
sin sangre en las venas, lo que provocaba que su enorme calidad sólo se viera a
cuentagotas. Se marchó a la NBA sin pena ni gloria, siendo un proyecto más de
gran jugador inacabado.
81 partidos en 3 temporadas ese es el decepcionante
balance en la mejor liga del mundo. De ahí su llegada al Khimki dónde sólo
alcanzó las expectativas creadas en la final de la VTB League dónde su equipo fue arrasado
por 3-0 por el CSKA de Moscú, parapetado tras las malas actuaciones de sus
compañeros sobresalió.
Cumplió en la derrota. Pero jamás en la victoria. Mucho
ruido y pocas nueces. A sus nada menos que 27 años, esta temporada le toca volver a
empezar. Con estos precedentes,¿ alguien estaría dispuesto a darle el tiempo a
un jugador tan incierto como talentoso? Si vuelve, sólo puede ser tras haber
destacado.
Valencia Basket debe tratarse con respeto, mantener el
estándar de exigencia a la hora de fichar jugadores y no bajarlo por muy
valenciano o canterano que sea. La cultura del esfuerzo, lleva intrínsecas las
virtudes del talento y el sacrificio constante por mantenerlo.
Eso sí seguirán escuchando y leyendo el bombardeo incesante
de los rumores sobre su vuelta. Dan igual las cirscunstancias y sus méritos, es
el cuento de nunca acabar. El que no tiene principio ni final, que lo cuentas
una vez y lo repites dos y tres...
Si te ha gustado puedes seguirnos en Facebook : El Show
de la Canasta o Twitter : @ShowdelaCanasta
No hay comentarios:
Publicar un comentario