Valencia
Basket supera al CAI Zaragoza en un partido donde fue de menos a más y acabo
aplastando a un rival demasiado mermado por las faltas.
Foto : Valencia Basket
FERRAN ANDRÈS I @ferranandres
Volvía la competición talismán del Valencia Basket a casa con un gran
encuentro ante un viejo zorro, el CAI Zaragoza. El conjunto maño, escurridizo
como siempre para Valencia Basket, llegaba en un nivel parecido a su rival,
habiendo ganado los dos últimos partidos y con un conjunto que ha ganado
calidad y experiencia respecto a la temporada pasada. Las cosas no podían
empezar peor para Valencia Basket tras confirmarse la baja de última hora de su
referencia interior Justin Hamilton por una sobrecarga en los isquiotibiales de
la pierna derecha, algo que agrandaba aún más la amenaza interior de la pareja
rival Norel - Jelovac, dejando la responsabilidad en manos de Trias. La duda
resídia en los minutos que Pedro Martínez daría a Sato tras no jugar el pasado
domingo, dentro de las rotaciones que suele hacer el técnico catalán. Pero la
sorpresa vino cuando Lucic no entró hasta el último periodo, dejando claro que
su sistema de penalizaciones será habitual durante la temporada.
El partido empezaba dominado por el CAI sacando provecho del
enfrentamiento Norel-Trias, donde el holandés hacía de las suyas anotando con
facilidad en la zona y abriendo huecos para un Tomás Bellas que repartía juego
a su antojo (2-9,m.3). Valencia Basket fue tomándole poco a poco la medida al
partido y la entrada de Dubljevic y la racha anotadora de San Emeterio dieron
otro aire al conjunto 'taronja' que apretó en defensa y se entonó en ataque (21
-20,m.10).
En el segundo cuarto Valencia Basket subió las líneas de presión y
Guillem Vives encendió la mecha en defensa que acabó en explosión atacante. Su
trabajo en la presión sobre Bellas, demasiado egocéntrico, espoleo al conjunto
'taronja' que también de la mano del propio Guillem firmó un parcial de 9-0 que
obligó a pedir tiempo muerto al entrenador maño (30-20,m.22). Pero la cosa no
acabó ahí, porque Shurna apostilló en la siguiente acción al CAI, segundos
antes de la explosión bajo aros de Dubljevic que minimizó a Norel para que Valencia
Basket finiquitara el partido por la vía
rápida con un parcial de 23-8 (44-29,.m16). Así es el equipo
'taronja', un conjunto equilibrado y dónde todos pueden aportar. La anotación
'taronja' bajó debido a que el CAI cerró bien pero no su intensidad atrás lo que hizo que el
CAI sólo pudiera anotar 8 puntos en los 4 minutos restantes y le permitiera
marcharse 17 puntos arriba al descanso.
Tras la reanudación el CAI no sólo no redujo las diferencias sino que
pareció claudicar ante el repertorio baloncestístico de su rival, amenazante
desde dentro y fuera. Los 'taronja' cogieron la directa en ataque y un triple
de Rafa Martínez, mucho mejor en la forma que hace unos meses, aumentó la renta
hasta los 20 puntos (67-47,m.28). La salida de Stefansson en el último minuto
con 2 robos y 4 puntos fue la puntilla del conjunto maño (73-50,m.30).
El último cuarto fue para que el CAI maquillara su actuación mientras
Sato refrendaba su buen partido aportando intensidad en ambos lados y Pedro Martínez diera minutos a un inédito
Lucic. Los maños apretaron más con el corazón que con la cabeza, pero se
mostraron desacertados y con pocos recursos toda vez que Valencia Basket
desactivó a Norel y Bellas (75-57,m. 34). Buenas mimbres, mucho trabajo por
delante. De ahí al final carrusel de tiros libres, dónde Dubljevic demostró una
mejoría esperanzadora en este aspecto anotando el 90% de ellos, y victoria para
un equipo que sigue dejando sensaciones muy positivas (87-68,m.40).
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