El conjunto 'taronja' se reivindica de
la mano de su juego interior y aguanta las acometidas blancas para sumar el
primer triunfo de la temporada.
Foto : ACB
Que este Valencia Basket tenía un color especial lo sabían
hasta los menos asiduos al baloncesto. Las
6 victorias seguidas conseguidas de forma arrolladora con las que el equipo 'taronja' se presentaba en casa del pentacampeón Real Madrid hacían presagiar un
duelo trepidante. La mejor forma de empezar una liga cada vez menos atractiva.
Justo 4 meses después y en el escenario de la última victoria 'taronja' en
partido oficial, Valencia Basket tenía ante sí su primera piedra de toque para
calibrar su proyecto. Y la cosa no pudo salir mejor. Victoria (82 -88) para los
de Pedro Martínez y primer aviso serio,
con una pareja interior Dubljevic - Hamilton que probablemente sea de lo
mejorcito que hay ahora mismo en ACB.
El Madrid, que entregó los 5 títulos conseguidos a su
afición, salió más enchufado gracias a la explosividad de Llull y el aporte
inteiror de Ayón y Tompkins que superaron a los interiores 'taronja' en
defensa, algo que contrastaba con su aportación en ataque dónde Sikma se fajaba
en el rebote mientras repartía juego y Dubljevic y Hamilton respondían a cada
canasta blanca ( 20-17,m.10).
La cosa iba de juego interior, porque desde el triple
'naranjas de la china' en ningún lado, mención especial para Sato la cara menos
amable del equipo 'taronja'. Los 'taronja' se pusieron el mono de trabajo en
defensa sabedores de que no podían conceder tantos rebotes defensivos (6) a
jugadores como Reyes o Ayón y a partir de la defensa, cómo todo en este
deporte, surgió el despertar del equipo valenciano. El Real Madrid sufría, los tiros
de Tompkins y Rudy se volvieron más ásperos y un triple de Justin Hamilton
puso 6 arriba a Valencia Basket (
22-28,m.13). El partido llegaba a su fase más atractiva, con un Madrid que
combinaba la explosividad de Lull con la visión del 'Chacho'', el faro de este
equipo. Ante él un Valencia Basket que buscaba constantemente a su juego
interior sabedor de su capacidad para generar cosas positivas. Dos despistes
'taronja' y ZAS! el Madrid otra vez a
dos puntos (34-36,m.18), algo que no intimidó a Dubljevic que con 5 puntos
seguidos hacia bailar el partido a su antojo elevando a Valencia Basket 8
puntos arriba (36-42,m.19). Unas canastas que le sirvieron para entrar en la historia 'taronja' siendo el noveno jugador que supera los 2000 puntos. Un triple final de Stefansson, al que le toco
bailar con la más fea Rudy Fernández en su 're-debut' de 'taronja, llevó a
Valencia Basket 9 arriba al descanso (36-45,m.20).
El Madrid salió de los vestuarios con una marcha más,
sabedor de que el partido corría serio riesgo de romperse, pero Valencia Basket
no se descompuso ante las acometidas blancas y con juego voluntarioso dónde
destacaba Sikma con 5 asistencias gozó de una renta de 10 puntos gracias a la
'sensación Hamilton'' (46-56,m.25). Es posible que en el Palacio haya nacido un
mito el ''Hamiltismo'' sustiuyendo a otro el ''Satismo''. El americano hace
muchas cosas y las hace todas bien. En esas estaban saboreando los 'taronja' su
ventaja que en menos de tres minutos el Real Madrid se fumó la ventaja en gran
medida gracias a las concesiones de su rival en el rebote ( 56-58,m. 29). El
rebote de nuevo. Hay vicios que cuestan de cambiar, demósle tiempo al tiempo.
El último cuarto empezaba con un triple de Rafa Martínez,
que al fin acertaba en un partido dónde le costó una barabaridad anotar. Fue un
soplo de aire fresco porque el Madrid era ahora el que dominaba tras ponerse
por delante. Pero allí apareció
Dubljevic de nuevo con dos triples para poner 5 arriba a los 'taronja',
reivindicándose en el escenario perfecto como lo que es, el líder de este
ilusionante Valencia Basket (67-72,m.34). Los árbitros, entre los que estaba
Martín Bertrán el antagonista de las semifinales del pasado curso, intentaron sacarlo del partido con dos faltas
inexistentes que sacaron al Madrid del atolladero (74-72,m.36). Pero ni por
esas. Valencia Basket se mostró como un equipo coral, bien dirigido por Van Rossom
y Vives para remontar y ponerse 8 arriba con un gran palmeo de Sikma que hacía
justicia a su gran partido (76-84,m.38). Ni la pájara final (80-84,m.3)
impediría que los 'taronja' asaltaran un Palacio que fue la carta de
presentación de un equipo temible.
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