Foto : PAOK
Ferran Andrés I @ferranandres
Valencia Basket lo tiene muy negro para pasar a octavos el miércoles. Ya era de por sí una tarea harto complicada que el Limoges, un equipo que va para arriba desde la llegada de Vujosevic, perdiera en casa ante el PAOK, que ha perdido cuatro de sus últimos cinco partidos, cómo para que ahora viaje sin sus dos referentes a Francia . El club griego confirmaba esta mañana en la previa del partido dónde han sumado una nueva derrota, esta vez ante Olympiacos (83-76), que Schorsanitis y Vasileiadis causarán baja para el partido del miércoles en Beaublanc. Más madera, por si la cosa estuviera sencialla. Sólo una victoria griega unida la propia del Valencia Basket daría el pase a octavos a los ‘taronja’ y evitaría el primer trastazo serio de la temporada. Y ahí está el problema. La ‘cacauá’ del miércoles implica que dependas de un equipo tan imprevisible como el griego, sabedor de que aún asaltando Beaublanc es muy probable que se quede fuera si Valencia Basket gana a Oldenburg, que llegará a la ciudad del Túria con el primer puesto en el bolsillo, a degustar la paella y disfrutar del solazo pre-veraniego. Se está rifando una debacle, y Valencia Basket tiene casi todas las papeletas. A los griegos se les puede pasar un pensamiento muy lógico por la cabeza : ‘’¿Vamos a regalarle el pase a Valencia Basket?’’. ¿Cómo se motiva un jugador sabiendo que ,teniendo el panorama que tiene en la A1, una victoria muy probablemente no le valdría para clasificarse?. Está en swahili.
Valencia Basket lo tiene muy negro para pasar a octavos el miércoles. Ya era de por sí una tarea harto complicada que el Limoges, un equipo que va para arriba desde la llegada de Vujosevic, perdiera en casa ante el PAOK, que ha perdido cuatro de sus últimos cinco partidos, cómo para que ahora viaje sin sus dos referentes a Francia . El club griego confirmaba esta mañana en la previa del partido dónde han sumado una nueva derrota, esta vez ante Olympiacos (83-76), que Schorsanitis y Vasileiadis causarán baja para el partido del miércoles en Beaublanc. Más madera, por si la cosa estuviera sencialla. Sólo una victoria griega unida la propia del Valencia Basket daría el pase a octavos a los ‘taronja’ y evitaría el primer trastazo serio de la temporada. Y ahí está el problema. La ‘cacauá’ del miércoles implica que dependas de un equipo tan imprevisible como el griego, sabedor de que aún asaltando Beaublanc es muy probable que se quede fuera si Valencia Basket gana a Oldenburg, que llegará a la ciudad del Túria con el primer puesto en el bolsillo, a degustar la paella y disfrutar del solazo pre-veraniego. Se está rifando una debacle, y Valencia Basket tiene casi todas las papeletas. A los griegos se les puede pasar un pensamiento muy lógico por la cabeza : ‘’¿Vamos a regalarle el pase a Valencia Basket?’’. ¿Cómo se motiva un jugador sabiendo que ,teniendo el panorama que tiene en la A1, una victoria muy probablemente no le valdría para clasificarse?. Está en swahili.
Que Valencia Basket se quede fuera de su competición
fetiche sería una terrible decepción para el club y su entorno, jamás un
fracaso. Quedarían la liga y la Copa. No sería momento para tirar por tierra la
posibilidad de poder ser primeros y tener el ‘factor cancha’ en las
eliminatorias por el título después de un inicio histórico, historia viva ya del
baloncesto por mucho que algunos no lo quieran ver o intenten menospreciarlo.
No sería la primera vez que un equipo sufre un golpe terrible a mitad de
temporada y acaba haciendo algo grande en junio. Y a este Valencia Basket, si
no consiente más relajaciones como las del miércoles, se le intuye madera. Pero
antes está el miércoles, que cómo digo, está en swahili, sí, pero el baloncesto forma parte del deporte y el deporte,
es uno de los pocos ámbitos de la vida dónde suceden cosas extraordinarias.
Incluso milagros. Confiemos pues, aunque sólo sea por forzosa
autodeterminación, en el milagro heleno.
Apelemos al milagro, esa escasa posibilidad, hay que buscarla ganando a los alemanes.
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