viernes, 12 de febrero de 2016

¿Un nuevo tripulante?

Foto: Guillermo del Castillo / enCancha



Julio F. Santafé I @juliosantafe 

La necesidad de introducir frescura en el equipo tras el palazo de la Eurocup y la coincidencia de la confirmación definitiva de la baja de Van Rossom hasta final de temporada han generado la duda de una posible incorporación, lo que hemos dado en llamar un nuevo tripulante.

Un equipo de baloncesto es como un barco que surca el mar y los jugadores son su tripulación. Incorporar un nuevo elemento puede resultar traumático, sobre todo si hay que echar a otro. Todos tienen que hacer de todo y cada pieza cuenta, no es como el fútbol que entre más de veinte alguno se puede camuflar. Por eso cada movimiento, aparte del dinero, se debe hacer con mucho tacto para que no haya rebelión a bordo.

La Copa del Rey la tenemos encima, menos de una semana, así que antes de eso es impensable. Se le podría fichar pero no podría aportar, sería como saltar desde un helicóptero a un pequeño pesquero en medio de una tempestad. Peor aún si nada más caer tiene que coger el timón y no domina el idioma ni el sistema operativo del puente de mando.

La mejor opción sería un jugador con pasado taronja y más aún si es cupo, con lo cual surge enseguida el nombre de Víctor Claver, que sería volver a la idea inicial en la planificación de la temporada. Condiciona algunos temas de club pero sería llegar y ponerse a aportar. Podría jugar al tres y al cuatro, te resuleve problemas defensivos y en ataque sigue creciendo.

Otro ex taronja interesante podría ser Oliver Lafayette, aunque en este caso le restas físico al equipo al tener que eliminar un comunitario más alto que él. Y otra opción interesante sería un jugador con largo pasado ACB con incidencia positiva, como para mí sería el caso de Ryan Toolson. Un europeo que volviese de la NBA también sería un chollo pero los licenciados se echarían encima de él como lobos.

Claro, sacar a alguno de estos jugadores del Lokomotiv Kuban, Milán o Zenit de San Petersburg se nos antoja imposible pero creo que es preferible mirarlo así. No se trata de ver qué es lo mejor que hay en el mercado en este momento, sino de analizar el jugador que nos vendría bien y se podría adaptar en menos de un mes a este equipo en concreto, para que valiese la pena el sacrificio. Porque lo que está claro es que uno recién salido de la NBA o de la universidad, o con escasa experiencia europea, por muy bueno que nos vendan que es, no nos vale.

Por ejemplo, a mí me ofrecen a Darius Adams hace un año y no lo quiero. Ahora sí, claro, cuando ya está adaptado a la disciplina de un equipo europeo de máxima exigencia. De lo contrario nos arriesgamos a que nos la cuelen, y sin perder de vista que fichemos a quien fichemos en la ACB Madrid y Barça siempre tienen prioridad, al fichar y en todos los sentidos. El último caso el de Maurice Ndour, que lo ficha el Madrid para jugar un rato si eso.

Todo esto sin cerrarnos a una posición concreta, tratando de que sea polivalente, para que no se note mucho a quien quitas, porque esta plantilla es difícilmente mejorable. Lo que no puede ser, o resultaría muy traumático, es traer un ala-pívot, por ejemplo, y sacar a un escolta. Así, por esto y muchos más motivos cualquier posible incorporación estaría terriblemente condicionada. No creo que fichen ni considero que sea conveniente fichar, salvo que se trate de un jugador que dices, mira, nos viene como un guante.

Y, bueno, a mí el que más me gustaría sería Van Rossom, pero a ése lo tendremos que esperar cuatro largos meses.

Julio Santafé es director de enCancha y cofundador de El Show de la Canasta FM. 

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