viernes, 5 de febrero de 2016

Romain Sato : La bestia que enamora a La Fonteta


Ferran Andrés I @ferranandres

(Reposición, Reportaje Marzo 2014)

Mil y una batallas ha tenido que librar Sato para llegar donde está. Desde su Centroáfrica natal, pasando por un proceso de adaptación y crecimiento a la vida y  al baloncesto destapó todo su potencial en la universidad, con la NBA como telón de fondo, hasta saborear las mieles del éxito en Europa dónde lo ha ganado casi todo. Sólo le queda la Eurocup, dónde este año su equipo se ha colado en la final por tercera vez en los últimos cinco años.

La vida Romain Sato es una de esas historias que merece ser contada cómo ejemplo de  cómo la capacidad de lucha, superación y confianza dan sus frutos. Una de esas  historias fascinantes que de vez en cuando nos regala este deporte. Romain-Guessagba-Sato-Lebel, más conocido  como Romain Sato, jamás lo tuvo fácil. Con apenas 5 años obligado a huir junto a sus 3 hermanos de las llamas que devastaban su casa y se llevaban por delante la vida de su padre. En una carrera interminable hacia la salvación situada en el aeropuerto de M’poko, su ciudad natal, resonaba en su cabeza aquella eterna pregunta que desgraciadamente jamás tenga respuesta ‘’¿Por qué?’’. El suceso marcó para siempre a la familia, huérfana de una figura paterna, y aceleró el proceso de madurez del pequeño Romain y sus tres hermanos Honore, Pisca y Rachelle. Su madre, una vendedora de aceite y productos para el hogar, tuvo que multiplicarse para atender a sus 4 pequeños. En ese contexto, Sato aprendió de ella “muchas cosas, como que debía trabajar duro para sobrevivir y que nada sería fácil” tal y cómo relata Romain en Daniel Barranquero un extenso reportaje publicado en la web de la ACB.
 
La afición por el baloncesto se fraguó entre partidos de fútbol, dónde tras finalizarlos ‘’echaba unos tiros y al final empecé a enamorarme de este deporte”. Con 11 años el equipo local, el Red Star Dongo Club, le vistió su primera camiseta de baloncesto. Verde, un color que unos cuantos años después le iba a llenar de gloria y felicidad. Romain siguió creciendo hasta convertirse en uno de los mejores jugadores de su generación, pero la situación político-social de su amada Centroáfrica impedían que el muchacho de 1’90 y condiciones indiscutibles para este deporte pudiera seguir creciendo. Entonces llegó su oportunidad. Con apenas 18 años y aprovechando los contactos del presidente de la federación de su país y la organización “Amigos de África” se marchó a Estados Unidos. Allí le esperaba la familia Thompson que le dio un hogar en condiciones, mucho mejor que aquel con el techo repleto de latas en el que creció, y le enseño ingles colocando carteles al lado de cada objeto de la casa. Romain se adaptó rápido y siguió trabajando duro en las canchas para aferrarse al sueño que tanto buscaba.
 
Ya en su primer año de instituto en Dayton Christian promedió unos impresionantes 26,4 puntos, 15,6 rebotes y 5,3 asistencias que llamaron la atención de los Xavier Musketeers de la NCAA. La universidad se puso rápidamente en contactó con él para ofrecerle un puesto en su equipo y ambos estaban de acuerdo. Pero de nuevo volvieron a parecer las dichosas o perfectas, según como se mire, dificultades .Un diario se hizo eco de la contratación irregular de jugadores por parte de la universidad hecho que puso en serios apuros su fichaje. Pero Romain, como ya había hecho en mil y un ocasiones, volvió a superarlas.
 
En Xavier al tiempo que se sacaba su carrera de filología francesa ,donde cuentan estudiaba hasta las 3 de la madrugada para madrugar al día siguiente, firmaba unos nada desdeñables 10,7 puntos y 5,4 rebotes por encuentro en cada partido en un equipo entre sus filas con contaba con David West o Lionel Chalmers. La importancia de Sato dentro del equipo creció de manera exponencial en los siguientes dos años dónde los de Ohio cayeron en segunda ronda del March Madness. El último año se convirtió definitivamente en el líder indiscutible de los suyos promediando 16 puntos, 8 rebotes y 2,3 asistencias además de convertirse en el jugador con más titularidades de la historia de la universidad (130), tercer máximo anotador y octavo mejor reboteador. En el último año en Xavier coincidió con el que ahora ha vuelto a ser compañero suyo en Valencia, un hombre llamado Justin y apellidado Doellman que ya empezaba a hacer de las suyas en las canchas universitarias. Justo diez años después Justin y Sato han vuelto a reencontrarse con el único objetivo de volver a hacer campeón al Valencia Basket. En verano de 2004 Sato pasó por el campus Predraft dónde le midieron 1,90 con zapatillas pero una envergadura de 2,10 ; ahí reside el principal secreto de su  capacidad para coger rebotes y elevarse sobre hombres mucho más altos que él.

Foto : JS
Corría la temporada 2005-2006 y había llegado la hora de dar otro salto. Esta vez al otro lado del charco. Tras una decepcionante temporada en los San Antonio Spurs dónde no llegó ni a debutar, el centroafricano se marchó al Sicc BPA Jesi de la Liga B italiana en busca de los minutos que los Spurs le negaron. Decepcionado pero dispuesto a aprovechar esta nueva oportunidad Sato se salió, como era de esperar, se salió y en el último partido del Play-Off firmó unos  impresionantes 43 puntos, 19 rebotes y 51 de valoración. Estaba claro que su sitio no estaba allí. Nada más acabar el Play-Off firmó con el FC Barcelona para jugar otros Play-Off(los de la ACB), pero apenas contó con minutos. Ahora, afirmaba en una entrevista a Gigantes poco antes de empezar la liga ha vuelto a la ACB para “demonstrar lo que valgo , ya que entonces no tuve oportunidad de hacerlo”.
 
Tras el decepción de Barcelona, el histórico Montepaschi Siena apostó fuerte por él y lo firmó. A partir de aquí Romain empezó un idilio con él éxito que le ha llevado a ganar cada año un título desde aquella temporada 2006-2007.En el primer año Sato fue uno de los líderes de aquel mítico Montepaschi Siena firmando unos 13,3 puntos,6,5 rebotes y 16 de valoración que se llevó su segunda LEGA y participó en  la Final Four de la Euroliga en Madrid dónde cayó ante el Maccabi. Los 3 años siguientes en la ciudad de la toscana se saldaron con otros tres títulos, siempre con Sato como una de las principales figuras junto a los Stonerook, Mcyntre...  que hicieron de ese Montepaschi un equipo temido y admirado a partes iguales en el viejo continente. En la última campaña (2009-2010) Sato se despidió a lo grande firmando 14,9 puntos, 4,4 rebotes para 17,8 de valoración, su mejor temporada, y su camiseta colgando en lo alto del pequeño Palaestra. No todos pueden decir lo mismo.
 
Obradovic y su Panathinaikos llamaron a la puerta con fuerza y Sato decidió emprender una aventura que le llegaría conquistar su primera Euroliga en la primera temporada. En la final se encontró con el Maccabi ese equipó que cuatro temporadas antes le había privado de disputar la final y Romain decidió tomarse la revancha.13 puntos y 7 rebotes claves para que el equipo ateniense se llevará su sexta Euroliga la tercera en 5 años. La liga también fue suya. Al año siguiente Sato ,para no perder la costumbre, volvió a ganar otro título, la copa de Grecia.
 
Los millones turcos  llevaron al hombre de las siete  lenguas(inglés, francés, italiano y cuatro lenguas africanas) hasta el Fenerbahçe decidido a hacer un proyecto campeón en el que también se embarcaron  Piagnini y Batiste. Pero las cosas no salieron como él y la mayoría de sus compañeros esperaban y el ambicioso proyecto turco sólo pudo llevarse una copa. La bestia no pudo rugir (7,3 puntos,4,3 rebotes) como acostumbraba. Como colofón de fondo de ese año negro tuvo que pasar un día encerrado en una prisión eslovena al ser acusado de tener un pasaporte falso cuando se dirigía a embarcar con su equipo tras un partido en Liubliana. Fenerbahce fue eliminado pronto del Top 16.Para Sato, instalado en el éxito desde hacía mucho tiempo , aquello fue una decepción. Necesitaba aire fresco y llegó Valencia Basket.
 
Nada más llegar a Valencia volvió a reencontrase con un viejo conocido, ahora convertido en estrella de los suyos, Justin Doellman. Justin se mostró emocionado al enterarse de la noticia apuntando que “siempre da el máximo para ganar. Puede defender a cualquiera y hacer daño en todas las posiciones”. Sato,como era de esperar, se convirtió pronto en uno de los líderes de un Valencia Basket que marcha segundo en liga con 25 victorias y sólo 3 derrotas y acaba de clasificarse con solvencia para la final de la Eurocup, firmando así una de las mejores temporadas en sus 28 años de historia. Sus números 12,1 puntos y  6,3 rebotes en ACB y 9,6 puntos y 5,3 rebotes en Europa, la mayoría de ellas en momentos decisivos de los encuentros han sido un elemento clave para la consecución, momentánea, del éxito de los suyos. El club ya ha iniciado los contactos para su renovación. Tal y como apunta Carles Baixauli, su salario ronda los 350.000 € netos cifra que tendría que ser aumentada por la gran cantidad de ofertas con las que contará el alero. Si Valencia Basket juega Euroliga la renovación podría dar un giro importante a favor de su permanencia en el club “taronja”.
 
Si hay una frase  que  pueda resumir el secreto de su éxito, Sato lo tiene claro: “Sé que siempre que salgo a la pista voy a ser más bajo que el alero que tengo delante, la clave es no rendirse. Yo intento superar a mi rival en dureza e intensidad. Si quiere anotar sobre mí, perfecto, que lo intente, pero que sepa que va a tener un tiro complicado”. Palabras de un guerrero que quiere seguir agrandando con títulos su leyenda a orillas del Túria.




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario