El pívot gerundense se doctora en La Fonteta con una grandísima actuación.
Foto: Valencia Basket
Ferran Andrés I @ferranandres
‘’Llegará tu momento, Jordi, ya lo verás’’. En estos
términos se dirigía un servidor al pívot catalán tras la primera derrota de la
temporada del Valencia Basket en aquel ya lejano 19 de enero ante el Limoges.
Su reacción, una media sonrisa que rayaba entre el más puro escepticismo y la
ilusión más profana, no pudo ser más gráfica. Trías sabe a lo que ha venido a
Valencia, cuál es su rol en un equipo con un armazón interior temible pero no
renuncia a nada, siempre y cuando la oportunidad lo permita. Y hoy con la baja
de Dubljevic y los problemas físicos de Justin Hamilton, era el día. Desde que
ha salido en el cinco inicial Jordi ha sido el alma de un Valencia Basket que empieza
a recuperar sensaciones tras un nefasto mes de febrero. 6 puntos, 4 rebotes y 2
asistencias en los seis primeros minutos de partido. Hasta ha subido el balón,
algo que entre otras cosas, le ha valido la ovación del respetable de La
Fonteta.
El gerundense ha acabado con 13 puntos, 11 rebotes y 2
asistencias para 22 de valoración, el mejor de los suyos en la cómoda victoria
ante ICL Manresa (83-56). ‘’Ha costado que llegará’’ reconocía después del
partido, con una sosnrisa de oreja a oreja, mucho más relajado para acto
seguido mantener su discurso desde que llegó a la capital valenciana.
‘’Intento
siempre aportar, tengo claro cuál es mi papel. Estoy en un equipo con grandes
jugadores, lo que me toque jugar lo haré con la mejor actitud posible, como
siempre. Hoy ha salido muy bien, estoy muy feliz’’. Son las palabras de un tipo
feliz, un veterano curtido en mil batallas que hoy se ha doctorado en una plaza
grande cómo es La Fonteta.
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